Situado en lo alto de un acantilado y considerado como un lugar de peregrinación desde el siglo XII, el pueblo ofrece todo un repertorio de lugares de lo más interesantes para visitar.

Inaugurado en 1889, el funicular de Nazaré fue diseñado por el ingeniero Raul Mesnier du Ponsard, discípulo de Eiffel, con el fin de facilitar la llegada de peregrinos al santuario de Nuestra Señora de Nazaré. Con una pendiente del 42 %, se ha convertido en una parada obligatoria para todos aquellos que visitan la localidad, y es una forma sencilla de ir del pueblo al Sítio da Nazaré.

Construido en 1377 bajo el mandato del rey Fernando I, el santuario de Nuestra Señora de Nazaré fue el lugar de culto mariano portugués más antiguo y destacado hasta el siglo XX. El majestuoso edificio barroco, caracterizado por sus dos campanarios y la galería de piedra lioz de don Manuel, se sometió a una importante reforma a finales del siglo XVII. Desde 1978, la iglesia y sus azulejos han sido reconocidos como bien de interés cultural por las autoridades portuguesas.

Disfruta de unas impresionantes vistas panorámicas que ofrecen una perspectiva única de la belleza natural de una región donde el océano se difumina con el horizonte.

También conocido como fuerte del Morro de Nazaré y abierto al público desde 2014, este lugar domina la playa de Nazaré y ofrece unas vistas extraordinarias. Es un sitio de referencia para los admiradores de las olas gigantes que abundan en Praia do Norte, las mismas que ponen el pueblo en el mapa por su popular «canhão da Nazaré» (cañón de Nazaré).

Disfruta de la gastronomía local en los restaurantes con unas vistas increíbles al mar y visita las tiendas tradicionales de artesanía y productos locales.

Una villa de pescadores de origen medieval, que en su día fue uno de los puertos marítimos más importantes de la zona de Coutos de Alcobaça. Durante los siglos XV y XVI, destacó como un próspero astillero naval desde el que partieron naves y carabelas en las grandes expediciones para descubrir mundo. Aquí se puede visitar la iglesia matriz de Nuestra Señora de las Arenas, del siglo XVI, así como la iglesia de la Misericordia, construida en el siglo XVII y de estilo manuelino.

Un cerro dolomítico que se alza en mitad de un paisaje de dunas y bosques de pinos. Es todo un punto de referencia para los navegantes gracias a su altitud de 156 m. Descubrimientos arqueológicos han confirmado la presencia humana en esta zona antes de la era romana, y en 1979 fue reconocida y protegida debido a la importancia de su flora local.

La tradición de secar el pescado al sol sigue muy viva en Nazaré. El pescado seco (o el medioseco) ya no es una forma de conservar los alimentos para tiempos de escasez, sino una delicia muy demandada por los turistas. El lugar donde se seca el pescado, denominado localmente «estendal» (o «paneiros»), es también un emblema distintivo de Nazaré y un símbolo vivo de su arraigada cultura marítima.

El Museo Etnográfico y Arqueológico Dr. Joaquim Manso, inaugurado en 1976, cautiva a todo visitante con su diversa colección que incluye etnografía, arqueología, pintura y fotografía. Destacando en el ámbito documental y artístico, se pone de relieve la rica etnografía marítima de Nazaré con la exhibición de embarcaciones y trajes tradicionales, al tiempo que se indaga en la arqueología, la historia del pueblo y el culto mariano.